Cuando menos esperas es una publicación de dolor e impotencia ante un lenguaje inesperado y desconocido aún.
Y digo lenguaje inesperado y desconocido por que cada perro usa su idioma.
Posiblemente haya frases que sean genéricas y fáciles de detectar o entender en el mundo de la etología canina, pero hay metáforas en algunos de ellos, en otros retórica y quizá en otros un lenguaje aposicional u oxímoron.
Cuando intentas descifrar gestos, miradas o un simple paso atrás, ya es tarde.
Todo pasa en segundos. No es un tema de educación canina es lenguaje canino, nada más.
Cada perro es un mundo y si tienes perro debes saber (Si no lo sabes ya), que tarde o temprano le morderá alguno.
Esta publicación pretende decir que hay lenguajes indescifrables por más que digan.
A Gala, le han vuelto a morder. Sí, una vez más. Cuando menos esperas. Día 20 de Enero de 2022.
Una perrita se acercó, mostró buen talante con Gala, agradable, de la misma altura y poco más, nada extraño que nos pusiera en alerta... Hacía sol, buena temperatura, después de conocerse y los preliminares de trufa en las zonas bizcochales, un par de juegos. Nada que decir, nada que pensar.
Y de pronto apareció una metáfora lingüística, quizá una ironía, quizá una hipérbole, un chiste mal entendido... ¿Quién sabe?
En definitiva, lo que parecía un paseo rutinario, por la zona donde Gala hace sus deberes y disfruta de sus recreos, acabó en ingreso Hospitalario Veterinario.
Creo que con las fotos que os adjunto en esta publicación podéis ponerle título a esta clase particular de lingüística metafórica canina.
Es difícil aprobar una asignatura de lenguaje así, sobre todo cuando uno ve un temario tan difícil. Creo que en Septiembre siempre nos vemos los mismos para intentar aprobar esa asignatura tan difícil llamada comunicación no verbal.
Al término de esta publicación, Gala se encuentra con puntos de sutura, con un drenaje que no cesa, con una mirada en estado de shock y retomando de nuevo sus libros para presentarse al nuevo examen de Lenguaje, quizá Literatura.
Si he de ser sincero con vosotros, con los que leéis este Blog, no la dejaremos presentarse más a nuevos exámenes. Para nosotros ya aprobó su examen hace años.
Entiendo que las fotos no son muy agradables, pero son una realidad del mundo canino, del que tiene un Whippet con piel fina y sobre todo, de un lenguaje que por más que digan, también existen figuras retóricas con atisbos de encriptado.