Gala vuelve al lugar donde empezó a correr, sus primeros paseos por el campo y sus primeros olores de la vida.
Un lugar, que en el año 2013, lo bautizamos con el nombre de "Los prados de Gala". Un lugar que continúa teniendo el encanto de aquella época.
Creemos y así lo notamos, Gala lo reconoce como suyo, sabe sus rincones, donde se tumbaba, donde bebía agua y hacia dónde mirar para ver si viene alguien.
Unos prados llenos de encanto, de silencio y de buenas vibraciones. Con colores típicos del Parc del Montnegre, junto a Sant Celoni.
Os dejo aquí nuevas fotos del lugar...