La primera salida.
No pudimos aguantar la tentación, y lo hicimos... salimos al campo con Gala. Es normal, un día soleado, poco frío y tanto ella como nosotros deseando hacer una salida al aire libre.
Una gozada para ella, aunque a decir verdad, sus primeros pasos sobre el terreno, demostraban algo de cobardía o mejor dicho cautela... pero claro pasada media hora, la criatura se transformó y carrera arriba y abajo hasta agotar existencias. Una máquina de correr.
Siempre aparecen dudas sobre el momento de quitarle la correa, pero no hubo problemas, ya que respondió muy bien a la llamada, además de mostrar una actitud positiva de seguimiento. Toda una experiencia muy recomendable para aquellos que aún no lo han hecho.