Una salida Whippet a la nieve, era una de las excursiones que estaban por marcar en nuestra agenda de aventuras Whippetiles, y este fin de semana la hemos marcado.
Una experiencia muy recomendable a todos aquellos que tenéis un Whippet, no solo por el simple hecho de la salida en sí, sino por la cantidad de descubrimientos que nuestra mascota es capaz de enumerar.
Nuevos olores, nuevas sensaciones en sus cuatro almohadillas y la reiterada degustación con el mejor estilo gourmand de las catas de nieve blanca.
Saltos extraños, friegas de morros y sus típicas carreras en solitario daban forma a su cuidado estilo de esquí sobre la nieve.
Esa nieve que en ocasiones provocaba el hundimiento de todas sus patas... lo mejor de lo mejor.
Si tenéis ocasión de programar una salida de este tipo, deciros que es totalmente gratificante.
Como prevención y para evitar algún daño en sus patas, hicimos varias sesiones de juego intercalando descansos sobre zonas secas y poco frías, el coche nos sirvió de centro de recuperación y reanimación de la esquiadora.