Una Whippet en la ciudad. No todo va a ser campo, ríos y aventuras... de vez en cuando, también hay que pasear por las ciudades, y oír otros ruidos que habitualmente Gala no escucha.
Con toda tranquilidad, Gala se pasea por la ciudad como si tal cosa y sin temer nada ni a nadie, ya sean coches, tranvías o autobuses. Decir cabe que de vez en cuando una miradita hacia arriba, hacia su amo le reconforta y entiende que todo va bien y que nada hay que temer. Entre ruidos, temblores de tierra y colores grises vamos a añadir nuevos ingredientes... los olores, un gran catálogo de olores que no dejan de sorprender a Gala cada paso que da por esas interminables aceras urbanas. Cada cinco metros una paradita para descubrir los aromas corruptos de las tierras que rodean los plataneros de la urbe...
Una experiencia que por lógica no era la primera vez pero haciendo honores al nombre de la página web, debíamos plasmar con tinta electrónica en su diario particular, El Diario de Gala.
Unas fotos hechas con un fondo muy conocido en Barcelona, la Torre Agbar, nos servirán para dar fe de la salida urbanita de nuestra Whippet aventurera...