Cuando un Whippet se hace una herida, en definitiva escribe el libro particular de su vida.
En él podemos leer mil aventuras.
Algunas escritas con letra cursiva, otras con mayúsculas y todas ellas acompañadas de los signos ortográficos necesarios. para marcar esos puntos y seguido.
Ayer Domingo, Gala volvió a escribir otro renglón en su libro de piel suave y páginas frágiles.
Un capítulo, del género alegre.
Su escritura, en fondo ha sido producto de la felicidad, del juego y la inocencia de la reunión de buenos amigos caninos.
Una visita al Veterinario fue suficiente para dar entrada y número de registro al documento escrito por ella. Capítulo cerrado.
Es importante, llevar siempre un pequeño botiquín, aunque solo vayamos al parque, solamente para poder desinfectar o tapar algún estropicio provocado por esas velocidad típica del Whippet.
Os dejo algunas fotos del suceso, que quizá puedan molestar a la vista, por tanto daré un espacio en blanco para evitar molestias.