Afortunadamente, Cleo conoció ese afecto tan deseado y cercano, disfrutó de grandes playas y dejó volar una parte de su vida con esa libertad que tanto anhelan algunos Galgos.
Su barco zarpa con un Cuaderno de Bitácora relleno con datos certeros, con una bodega repleta de afecto y barriles con los mejores destilados de amor.
Cada vez que alguien acaricie el mar, ahí estará ella, con esa grandeza con la que fue capaz de hacer que la quisiéramos todos.
Hoy, nos acercamos al mar y un trocito de ella aparece en este video. Sabíamos que estabas muy cerca…
Buena travesía, Cleo.
Siempre tan cerca. Gracias Tito & Niña
Sabíamos que estabas muy cerca…