Día después de playa, al Veterinario. No falla.
El día de ayer lo acabó bien, normal. Las mismas actitudes, la misma rutina, todo igual.
Sin embargo hoy y después de su salida a la calle, para hacer los deberes, empiezo a notar un decaimiento y sueño poco normal.
Un par de quejidos casi inaudibles me ponen en guardia. Un sueño muy pesado la invade (No es normal), relamido de labios y nariz hacen despertar el protocolo de actuación.
Así y antes de esperar a más, directo al Veterinario.
En consulta, exploración general:
- Temperatura, normal.
- Ritmo cardíaco, normal.
- Tacto ganglionar, correcto.
- Tacto abdominal con sensibilidad.
Se le administran inyectables protectores de estómago.
El primer diagnóstico, en espera de una segunda visita, es de: Gastroenteritis
Tratamiento hasta la tarde: Ayuno total, solo agua.
Hasta el cierre de esta publicación, todo normal, mejor aspecto y continuamos con ausencia de vómitos.
Será en esta misma publicación, donde se escriban las conclusiones finales de la segunda visita de esta tarde.
Bueno pues tras la segunda visita con el Veterinario, todo queda en una Gastroenteritis provocada quizá por alguna hierba que comió en pleno campo. Dieta durante unos días, protector de estómago y listo.
- Famotidina 10mg. 1 Comprimido cada día durante 7 días (Protector de estómago)
Recordar que los posibles síntomas de una Gastroenteritis en un perro pueden ser variados, entre los cuales se encuentran los siguientes:
- Deshidratación (por la pérdida de líquidos debido a la diarrea y los vómitos)
- Náuseas
- Bilis espumosa en el vómito
- Las arcadas, especialmente después de comer o beber...
- Sensibilidad abdominal
- Fiebre de bajo grado
- Depresión
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso (si los síntomas persisten)
Los síntomas o prescripción de medicamentos que aparecen en esta publicación, sólo tiene carácter particular.
NO son válidos sin supervisión de su Veterinario.