Nos han quitado a nuestro perro. La verdad, es que me va a costar escribir esta publicación, por que quizás no hay palabras para explicar el dolor, la desesperación y la rabia que sentimos. Un conjunto de sentimientos que se agolpan en un solo segundo cuando nos enteramos de que nos han quitado a nuestro perro.
Cuando he dicho, que no hay palabras para escribir, no me he equivocado...
...sencillamente, por que a muchos de los que tienen perro, se les llena la boca de elogios, de decir lo mucho que lo quieren y de todo un listado de incongruencias que son infumables viendo imágenes como las que os adjunto.
¿Cómo se puede dejar a una criatura atada a un árbol, a una farola, a una ventana o lo que sea?
Estas imágenes, fueron captadas ayer día 7 de Marzo de 2015 en un simple paseo por la ciudad.
Posiblemente los dueños de estos perros, colaboran en asociaciones contra el maltrato animal, acuden a manifestaciones por los derechos de los animales y quien sabe cuantas cosas bonitas más harán, pero olvidan lo principal, que se llama responsabilidad con la familia y el perro forma parte de la familia os guste o no.
Sin ganas de extenderme más ni de faltar el respeto a nadie, decir solo, que: "Cuanto nos queda por aprender y por respetar"