Antes de llegar al Veterinario, ella, ya lo sabe... conoce la calle, quizá algún olor que no percibimos los humanos, etc.
Es momento de acelerar el paso o de intentar cambiar de acera y así lo intenta. Al final, hay que cogerla en brazos para evitar daños en su cuello. Si ella pudiera, se dejaba la cabeza atrás y el cuerpo corriendo hacia casa.
En la sala de espera, su actitud es de resignación y enfado con los demás perros, no quiere amistad con nadie.
Las palpitaciones empiezan a oírse, tiembla todo en ella, pero mantiene el tipo, hasta que oye una voz femenina que dice: –¿Gala?
Ahí se desata su mundo, volvemos a cogerla en brazos y a la mesa de exploración. No le hace ninguna gracia las muestras de afecto de la Veterinaria, solo espera que termine pronto y a la calle.
Decir que Gala, no se queja por nada, ni ha hecho ademanes de morder a nadie y menos en situaciones de estrés como estas.
Es una Whippet muy paciente, buena y sabe esperar su momento de libertad.
Recordaros, que desde este enlace, podréis ver toda la relación de vacunas básicas que deberíais ponerle a vuestro Whippet (Siempre bajo supervisión de un Veterinario)