La verdad es que el título de esta publicación podría pertenecer a ese grupo de preguntas del millón, por que cuando uno se embarca en la aventura y responsabilidad de tener un animal en casa, se deben adoptar las medidas necesarias para que la convivencia sea lo más parecida a una familia, y por lo tanto Gala debe viajar con nosotros.
No obstante y visto lo visto en pequeños trayectos, suponíamos que Gala no pondría demasiados impedimentos a la hora de marchar y hacer un viaje largo.
Le montamos con maestría sus aposentos en el asiento trasero del coche, nos aseguramos de llevar provisiones alimenticias y de recreo y por supuesto su agua medio fresca... y dicho y hecho, fue decir
_ ¡Gala!, nos vamos
y no hubo que decírselo dos veces... un salto y a su mullida cama.
Si os digo que estuvo casi 1000 Km. de coche tumbada y durmiendo ¿os lo podéis creer...?
Pues así fue, todo un viaje de casi 10 horas monótonas de autovías y autopistas a 120 Km. por hora y ella durmiendo como si jamás lo hubiera hecho... exceptuando alguna que otra parada para poder soltar amarras y otras cuerdas menos eficaces pero necesarias. Todo un lujo de viaje, experiencia y comportamiento de una Whippet aventurera.